Una nueva campaña en redes sociales ha convocado a los cubanos de la isla a un paro nacional a partir del próximo viernes 13 de agosto, fecha del cumpleaños de Fidel Castro.
El anuncio, emitido desde una cuenta de Twitter que firma como GeneSharp11J (en referencia al padre de la teoría de la resistencia no violenta), está precedido por una frase de José Martí: "Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército".
La convocatoria a un "Paro Nacional por la Libertad de Cuba" incorpora las consignas "Patria y Vida!" y los hashtags #SOSCuba y #ParonNacional.
"Por una Cuba nueva, con todos y para el bien de todos, quédate en tu casa en respuesta a la represión y a la mala gestión del gobierno frente a la pandemia", dice el anuncio, que ha circulado este este martes.
"Todo el personal de salud está exceptuado del llamado", aclaran los organizadores.
La protesta del paro laboral en toda la isla se concentra en 8 pedidos fundamentales:
1) Que el Gobierno Cubano declare la crisis sanitaria en Cuba y solicite ayuda internacional para obtener vacunas más efectivas y medicinas para el pueblo.
2) Que el Gobierno Cubano libere sin cargos a los participantes en las protestas del 11J que han sido juzgadas o no por expresar ideas contrarias al sistema político.
3) Que se detenga la campaña mediática de descrédito a los creadores independientes, a los activistas políticos, culturales y cívicos.
4) Que cese la represión a los que disienten y que se actualice la Ley de Procedimiento Penal para brindar a los acusados mayores garantías que las existentes en la actualidad.
5) Que se elabore un plan de apoyo al sector privado cubano que tome en cuenta sus necesidades, su potencial, y las necesidades actuales del país determinadas en una reunión previa con él.
6) Que se legalicen los medios de prensa independientes.
7) Que se respete y no se coaccione el derecho de asociación.
8) Que se programe un plebiscito vinculante para lo antes posible, mediante el cual el pueblo elija si desea que le país siga siendo dirigido por el Partido Comunista o no.
Las calles de La Habana y de más de 50 localidades de toda Cuba vivieron el domingo 11 de julio las mayores manifestaciones contra el Gobierno cubano desde el triunfo de la Revolución. En ellas participaron miles de personas en todo el país, que gritaron consignas como "¡Patria y Vida", “¡Libertad!” “¡Abajo la dictadura!” y "¡Díaz-Canel Singao!". Las protestas fueron amplificadas por las redes sociales, y dejaron imágenes inéditas y estremecedoras.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, salió de inmediato en la televisión culpando a Estados Unidos del empeoramiento de la situación económica y de alentar las protestas: “Estamos convocando a todos los revolucionarios, a todos los comunistas, a que salgan a las calles y vayan a los lugares donde vayan a ocurrir estas provocaciones”, dijo.
La represión gubernamental no se hizo esperar: arrestos, intimidación, golpizas, allanamientos... Los juicios exprés contra los detenidos por las protestas comenzaron pocos días después de los sucesos. Los manifestantes fueron acusados de delitos como desorden público, incitación a delinquir o desacato, penados con sanciones de hasta un año de cárcel.
Familiares de algunos de ellos han denunciado que por lo expedito del procedimiento no tuvieron tiempo de elegir abogado ni de preparar su defensa.
Hasta el momento, las autoridades no han dado una cifra oficial de detenidos, aunque diversas fuentes, incluidas organizaciones de monitoreo independiente, como Cubalex, afirman que hay más de 750 personas.
Algunas han sido liberadas sin cargos y otras siguen bajo arresto domiciliario pendientes de juicio. También hay una cantidad indeterminada de manifestantes que siguen en prisión y probablemente sean llevados directamente ante los jueces en los próximos días.
Desde el 11 de julio, numerosas organizaciones opositoras y activistas de la causa cubana han llamado a repetir las protestas o llevar a cabo otras acciones que retomen algunas de las consignas de las manifestaciones populares, vinculadas a un profundo hartazgo y el deseo de un cambio de régimen.
Al día siguiente de las manifestaciones populares, la Asamblea de la Resistencia Cubana, compuesta por las principales organizaciones del exilio, convocó a un paro nacional en protesta contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel y el Partido Comunista.
El llamado tuvo escaso seguimiento. Lo mismo sucedió con iniciativas divulgadas en redes sociales llamando a cacerolazos y nuevas marchas en las calles, que son vigiladas por las fuerzas represivas del gobierno.
Policías, militares y fuerzas especiales se han hecho visibles en muchas de las localidades que fueron escenario de las protestas.
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